domingo, 30 de enero de 2011

Chichén Itzá

Hacia finales del siglo XX el turismo en Chichén Itzá se incrementó y fue cuando accidentalmente los guías de turistas descubrieron un efecto acústico que se produce en la escalinata NNE de la pirámide. Si una persona aplaude de forma frontal a la escalinata, el sonido delaplauso se propaga hacia el peralte de los escalones y rebota en forma de eco distorsionado, es decir la reflexión del sonido se escucha diferente a la fuente (aplauso), provocando un chirrido semejante al canto de un Quetzal 

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