Chichén Itzá
Hacia finales del siglo XX el turismo en Chichén Itzá se incrementó y fue cuando accidentalmente los guías de turistas descubrieron un efecto acústico que se produce en la escalinata NNE de la pirámide. Si una persona aplaude de forma frontal a la escalinata, el sonido delaplauso se propaga hacia el peralte de los escalones y rebota en forma de eco distorsionado, es decir la reflexión del sonido se escucha diferente a la fuente (aplauso), provocando un chirrido semejante al canto de un Quetzal
No hay comentarios:
Publicar un comentario